Conscientes de la importancia del seguimiento de las normas de educación vial y atendiendo la escasa importancia que se le da en el currículo, se ha decidido en el centro abordar este contenido de vital importancia para el futuro de nuestros peques. Por otro lado la espacialidad de nuestro centro educativo, pasillos y escaleras angostos, hace que los desplazamientos sean complicados en los momentos de convergencia horaria. Se pretende que este proyecto ayude a organizar y facilitar los mismos. Indirectamente se decoran los suelos del colegio.

¿En qué consiste?

El niño/a cuando entra en el cole, se «convierte» en un vehículo que circula por un colegio lleno de carreteras, cruces y rotondas, donde tendrá que respetar las normas básicas de conducción. Así mismo tendrán un carnet por puntos virtual en que se le irán restando (habrá policías secretos) un punto por cada «infracción» vial que cometa. Los carnets funcionan de manera grupal habiendo un ranking de clases.

Objetivos:

  • Conseguir que el alumnado aprenda las nociones básicas de circulación vial (son vehículos) que después llevarán a la práctica en su vida diaria (andar en bici, patinete…)
  • Desarrollar la estructuración y orientación espacial
  • Facilitar los desplazamientos en el interior del centro educativo.
  • Crear un entorno lúdico que favorezca el clima social del centro educativo.

Este proyecto tiene las siguientes premisas:

  • Funcionará como un eje transversal, sin tiempo curricular específico (salvo en el área de E Física)
  • Ha de ser de manera lúdica
  • Participará toda la comunidad educativa
  • El funcionamiento ha de ser intuitivo y que implique el menor tiempo posible en su implementación.
  • La perspectiva será desde el papel de conductor. (No desde la de peatón, el habitual utilizado en las escuelas)